No encontrarás una organización política. La masonería adolece de ideología política, pues cada uno de sus miembros elige el sistema social de sus predilecciones. Se instruye en sus talleres para que sus miembros trabajen continuamente por la mejora de la humanidad y desarrollen los valores de ley y orden para ser buenos ciudadanos.

No corresponderás a una “secta” de ningún género. Tampoco tiene nada que ver con la “secta secreta” que fue acusada en el Siglo XIX por razones religiosas y políticas.

No hallarás ninguna sociedad secreta. La masonería no es secreta, es discreta. Discreción con relación a los trabajos desarrollados en Logia.

No pertenecerás a un “fórum” para debates religiosos, personales o políticos. Estos sí se estudian y definen desde el humanismo para estructurar las nuevas respuestas ante los dilemas actuales; pobreza, salud, cultura, ciencia…

No formarás parte de una asociación para obtener beneficios pues su objetivo no es aventajar a sus miembros en los negocios ni en la política. Totalmente distinto es el cumplimiento de los deberes fraternales, de ayuda y socorro que emanan de los ideales comunes propios de la solidaridad masónica universal.

Nada que ver con Escuelas Filosóficas y Círculos de Estudio, aunque tiene su propia filosofía surgida de las tesis con relación a sus símbolos y alegorías, para lograr el desarrollo del pensamiento propio, libre y original.

No se trata de una asociación benéfica ni una ONG aunque consideramos  la ayuda como obligación y la filantropía como compromiso ineludible de todos los masones.